En la ciudad atemporal de Macondo, siete generaciones de la familia Buendía lidian con el amor, el olvido y la inevitabilidad de su pasado y su destino. Este es el proyecto más caro de Netflix hasta la fecha en América Latina, en el que grupos y comunidades indígenas colombianas construyen la utilería y los decorados de la serie. Adaptar Cien años de soledad a una película parece una tarea increíblemente difícil por dos razones principales. En primer lugar, la novela pertenece a un movimiento literario específico, iniciado por escritores sudamericanos, en particular Gabriel García Márquez, en el que la historia se cuenta a través de una mezcla de realidad y fantasía. A veces, esta fusión es tan intensa que parece imposible separar las dos. Naturalmente, traducir tales escenas al cine corre el riesgo de parecer absurdo y no lograr una forma cinematográfica satisfactoria. Sin embargo, ver el primer episodio de Cien años de soledad mostró que los creadores han logrado transmitir este sentimiento mágico y surrealista a la audiencia sin parecer ridículo. La segunda razón es la complejidad inherente de la novela. Cien años de soledad es una lectura difícil debido al uso repetido de nombres idénticos para diferentes personajes, así como a la narrativa no lineal y las frecuentes interrupciones de la línea temporal. Estos elementos pueden resultar agotadores para el lector. Afortunadamente, estos problemas no se presentan en la serie, que ha logrado transformar con éxito la narrativa no lineal en una lineal, lo que le permite formar un fuerte vínculo con los espectadores. Cien años de soledad es uno de los estrenos más importantes de televisión y streaming de este mes. ¡Consulta nuestro calendario de diciembre para obtener más información!